Hace ya años que en las principales ciudades se pusieron muy de moda los servicios de alquiler por minutos de coches (carsharing) y motos (motosharing). Quizá nunca te hayas parado a enumerar y valorar las principales ventajas que tiene usar estos servicios frente a tener un vehículo en propiedad.
En este artículo te contaremos las principales ventajas económicas y todo lo que te puedes ahorrar al usar un vehículo de movilidad compartida y no tener tu propio vehículo. Os iremos contando en otros artículos otro tipo de ventajas no económicas que también tienen estos servicios frente a los vehículos en propiedad.
Ventajas económicas: todo lo que pagarías por un vehículo propio y que no pagas con la movilidad compartida
Empezamos por el bolsillo y hablamos de todos los aspectos que podemos ahorrarnos si en lugar de tener un coche o moto en propiedad, optamos por utilizar un carsharing o motosharing siempre que lo necesitemos.
- El precio del vehículo. La inversión que necesitamos para pagar un coche o moto es importante. A veces, incluso quizá no dispongamos de dinero y además del precio, tengamos que hacer frente a los gastos derivados de un préstamo para comprar nuestro vehículo y los intereses.
- El seguro. Asegurar el vehículo, además de ser obligatorio, es otro gasto importante. Los seguros de coches pueden estar fácilmente entre los 300 y los 1.000€ o más. Los de motos son más económicos, pero también pueden costarnos entre 100 y 400€ de media.
- Las revisiones y la ITV. Es recomendable pasar la revisión de nuestro vehículo cada año y, a partir del cuarto año de antigüedad desde la fecha de matriculación, es obligatorio pasar la ITV. Es un coste anual que también nos puede costar varios cientos de euros.
- Gastos de aparcamiento. En el caso de las motos, los gastos de aparcamiento quizá sean más baratos (siempre que no la guardes en un garaje) pero en el caso del coche tendrás que pagar la tarjeta del ayuntamiento para poder aparcar en tu zona, los gastos de zona de aparcamiento en la calle cuando lleves el coche a otro barrio fuera de tu zona, incluso los gastos de la compra, comunidad o el alquiler de una plaza de garaje si decides guardar tu coche o moto en un garaje.
- Averías. Si a tu vehículo le pasa algo y sufre una avería (algo que todos sabemos que antes o después siempre termina sucediendo), no entra dentro del seguro, ni aunque lo tengas a Todo Riesgo y tendrás que hacerte cargo de la reparación.
- Otros gastos de mantenimiento. No hace falta que se rompa algo como tal, sino que hay ciertos elementos como ruedas, correas, limpiaparabrisas etc. se desgastan con el tiempo y necesitarás cambiarlos.
- Impuesto de circulación. Tener un coche o moto en propiedad implica pagar el impuesto de circulación (llamado numerito o viñeta en algunos lugares) al Ayuntamiento en el que estés empadronado. Es un impuesto anual.
- Otros gastos menores. Hay gastos muy pequeños de tener un vehículo propio, pero que también suman, por ejemplo los gastos de limpieza.
Invertir en comprar un coche o moto implica un desembolso de dinero al que quizá tengas que hacer frente durante años. Pero además de ese dinero inicial, mantener el vehículo, asegurarlo, pasar las revisiones, pagar los impuestos, averías etc. como podrás haber comprobado cuesta mucho dinero. Además, el vehículo se deprecia año a año y eso no lo recuperas nunca.
Por eso, cuando alquilas un carsharing o un motosharing, debes de pensar lo barato que te sale el uso real, ya que lo alquilas únicamente cuando lo necesitas y no tienes que asumir ningún cargo o gasto más por compra, mantenimiento, seguro, averías… ni siquiera por la electricidad o el combustible.
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